split image of elephant and psychedelic pattern

En 1963 se produjo uno de los experimentos con animales más controvertidos de la historia, que causó la muerte de Tusko, un elefante indio de 14 años del zoológico de la ciudad de Oklahoma.

Mediante el disparo de una pistola de dardos en su nalga derecha, Tusko fue inyectado con 297 miligramos de la droga alucinógena LSD. Casi 3.000 veces superior a la dosis recreativa humana normal, ésta sigue siendo la mayor dosis única de LSD administrada jamás.

El experimento fue llevado a cabo por dos psiquiatras, el Dr. Louis Jolyon West y el Dr. Chester M. Pierce, junto con el director del zoológico, Warren Thomas.

El Dr. West era, sencillamente, un científico malvado. Fue un investigador documentado del Proyecto MKUltra, un programa ilegal de experimentación humana diseñado por la CIA para identificar métodos de lavado de cerebro, tortura psicológica y forzar confesiones de personas durante los interrogatorios.

Estos métodos incluían la privación sensorial, la hipnosis, el aislamiento, el abuso sexual, la administración encubierta de drogas psicoactivas y otras formas de tortura.

A wild Indian elephant in musth

Uno de los experimentos más famosos supervisados por el Dr. West tuvo lugar en 1959, cuando Peter Tripp, un DJ de radio, intentó batir el récord de mayor tiempo en permanecer despierto. 

Tripp pasó 8 días y 9 horas sin dormir, lo que provocó un deterioro temporal de su estado mental que los médicos denominaron "psicosis nocturna".

El Dr. West y el Dr. Pierce intentaban inducir a Tusko a un estado conocido como "musth", una oleada hormonal agresiva durante la cual los elefantes macho segregan un líquido pegajoso (temporina) entre los ojos y las orejas.

Sin embargo, su experimento no obtuvo el resultado que esperaban.

Cinco minutos después de la inyección, Tusko trompeteó una vez, se cayó y defecó. 

A continuación sufrió una convulsión fulminante: los ojos se le pusieron en blanco, las piernas se le pusieron rígidas, se mordió la lengua y respiró con dificultad.

Los médicos le administraron una gran dosis del fármaco antipsicótico clorhidrato de promazina, además de una dosis del barbitúrico pentobarbital sódico; sin embargo, estos fármacos no fueron eficaces para reanimar a Tusko.

Lamentablemente, una hora y cuarenta minutos después de que le inyectaran el LSD, Tusko murió.

Algunos investigadores creen que el error fatal de los médicos fue aumentar la dosis en proporción al peso corporal de Tusko en lugar del peso de su cerebro, y sin tener en cuenta su tasa metabólica.

Otros atribuyeron la muerte de Tusko a la combinación de drogas que le administraron durante el ataque.

West y Pierce concluyeron en su trabajo de investigación: "Parece que el elefante es muy sensible a los efectos del LSD, un hallazgo que puede resultar valioso en los trabajos de control de elefantes en África".

En un esfuerzo por demostrar que el LSD por sí solo no había causado la muerte de Tusko, un psicofarmacólogo de la UCLA, Ronald K. Siegel, repitió el experimento con dos elefantes. Administró dosis equivalentes (en miligramos de LSD por kilogramo de peso corporal), pero mezcló el LSD en el agua que bebían los elefantes en lugar de inyectárselo. Ambos elefantes sobrevivieron ilesos, aunque mostraron un comportamiento anormal durante varias horas.

Tras el experimento con Tusko, el Dr. West siguió trabajando para la CIA. Ese mismo año fue nombrado psiquiatra de Jack Ruby, que asesinó a Lee Harvey Oswald dos días después de que Oswald fuera acusado de asesinar al presidente John F. Kennedy. West sugirió que Ruby fuera interrogado bajo los efectos del tiopental sódico y la hipnosis. 

El Dr. Pierce dejó atrás tan siniestros experimentos; pasó a ser presidente fundador de los Psiquiatras Negros de América y habló sobre el racismo en el país, acuñando el término "microagresión". También se convirtió en asesor principal del programa infantil de televisión Barrio Sésamo.