Jason Barnes es una persona impresionante, principalmente debido a su extraordinaria pasión tocar la batería.
Él es una de las estrellas de Guinness World Records 2020 y aparece en la sección de Humanos por mantener el récord por la mayor cantidad de tambores tocados utilizando baquetas en un minuto con un brazo protésico, un logro que obtuvo usando una banda electromiográfia (EMG) que detecta la actividad muscular de su antebrazo.
Jason es un baterista con un brazo amputado. Sin embargo, no siempre estuvo discapacitado. Desde los 14 años, el talentoso músico siempre tuvo un gran interés por tocar la batería y la practicó regularmente, hasta que tuvo un accidente en 2011.
Un día mientras estaba en su trabajo, se produjo un mal funcionamiento eléctrico que resultó en la amputación de la parte inferior de su brazo derecho y un mes de recuperación en el hospital.
Por supuesto, esto fue devastador para Jason, ya que había vivido una vida normal hasta ese momento. Sin embargo, estaba decidido a no dejar que esto le impidiera tocar su instrumento favorito.
"Después de mi accidente, saqué mis tambores y pegué un palo de batería a mi extremidad fue entonces cuando mi vida cambió para siempre y supe que mi pasión por la batería no había terminado", dijo.
La nueva solución de Jason le permitió perseguir su futuro en la música, que incluía la solicitud de percusión al Instituto de Música de Atlanta en Georgia.
Se le ocurrió la idea de crear un dispositivo que le permitiera tocar regularmente en su brazo lesionado, que fue cuando conoció al Director Fundador del Centro Tecnológico de Georgia para Tecnología Musical, Gil Weinberg.
Gil vio potencial en la idea de Jason y quiso ayudar a proporcionar los elementos científicos y tecnológicos para construir una prótesis que le permitiera a alguien tocar la batería.
"El brazo ha cambiado mi vida de muchas maneras, solo por el hecho de que me ha dado la capacidad de usar mi muñeca y mis dedos nuevamente, y no solo eso, me ha dado la capacidad de hacer cosas que parecían imposibles".
Con su nuevo brazo creado por Gil, Jason estableció un nuevo récord por la mayor cantidad de tambores tocados utilizando baquetas en un minuto con un brazo protésico con 2,400 lpm, una hazaña que nunca pensó que tendría en su vida.
Tanto Gil como Jason esperan que su trabajo en equipo inspire a otros a no verse limitados por sus situaciones.
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