Una alpinista mexicana se convierte en la primera mujer que completa dos grandes hitos de la escalada

Las 14 montañas reconocidas por la Federación Internacional de Alpinismo y Escalada (International Union of Alpine Clubs - UIAA) forman un grupo selecto y mortífero de picos alrededor del mundo denominados ochomiles, llamados así por su asombrosa altura de 8.000 metros sobre el nivel del mar. Los alpinistas que intentan escalar estas montañas incluidos el Everest y el K2 tienen que entrar en la franja de altitud conocida como «zona de la muerte» para alcanzar la cumbre, donde la presión de oxígeno no es suficiente para sostener la vida humana.
Por otro lado, las Siete Cumbres se refieren al pico más alto de cada uno de los siete continentes, lo que arroja a los escaladores a una variedad de entornos y terrenos diferentes mientras cruzan el mundo para alcanzar sus objetivos. Sin embargo, ambos retos son notables en la comunidad de escaladores, ya que requieren inmensas cantidades de resistencia física y mental, preparación y recursos para llegar a la cima.
Y por primera vez en la historia, una mujer ha completado estas dos difíciles misiones: – Viridiana Álvarez Chávez (Mexico).
La increíble alpinista fue homenajeada este mes con una ceremonia y entrega muy especial de un título de Guinness World Records, tras convertirse en la primera mujer en escalar los 14 ochomiles y las Siete Cumbres.
Ante una sala de prensa, llena de orgullosos amigos, familiares y conocidos, recibió el certificado oficial de Guinness World Records de manos del Adjudicador Oficial Alfredo Arista, quien le dio unas palabras de agradecimiento por ser una “inspiración y una motivación para todos nosotros”.
Viridiana creció en la región de Aguascalientes, México, con un inmenso amor por el medio ambiente que la rodeaba. Atleta de toda la vida, compitió en varias pruebas de atletismo antes de aprender a escalar montañas.
Pero en dos años, Viridiana pasó de correr su primera carrera a escalar la montaña más alta de México, el Pico de Orizaba (5.636 m; 18.491 pies).
“Mi carrera como alpinista empezó con un propósito inusual e inspirador: un simple reto personal para hacer ejercicio, pero acabé renunciando a mi trabajo de oficina; arriesgando la comodidad para experimentar la magia de las montañas”, mencionó a Guinness World Records.
“Fue la prueba de que los sueños no tienen por qué ser para toda la vida y de que cualquiera que se lo proponga puede alcanzar incluso lo que se consideran “metas inalcanzables”, como batir un récord mundial”.
Tras pasar horas entrenando en la cuesta de la montaña, se enamoró de la escalada y de las sensaciones que le producía cuando superaba sus obstáculos.
“La montaña ha sido mi mayor maestra en la vida”, afirma. "No distingue si eres hombre o mujer. Es la misma altura, distancia y temperatura para todos: ahí es donde te ganas el respeto".
Como una mujer altamente educada y directora de una empresa de consultoría de negocios, Viridiana sabía que quería tener un impacto con sus logros. Así que se convirtió en directora de una asociación civil, Líderes de Altura A.C., que busca prevenir el suicidio en niños y jóvenes. Con cada montaña que superaba, lo hacía como inspiración para los jóvenes de México, quienes la ven como un modelo a seguir..
"Algunas de las montañas más difíciles no están en los mapas. Están dentro de nosotros", afirma. "Cuidar mi salud mental es tan vital como llevar el equipo adecuado para escalar una montaña. En cada cumbre que conquisto, también honro las batallas internas que nadie ve".
Escalando Mt Everest
Y una vez que Viridiana empezó a escalar, estaba decidida a llegar a la cima, sin importar el precio.
Esta valentía la llevó a conquistar su primer título Guinness World Records en 2017, cuando rompió el récord de ascenso más rápido a las tres montañas más altas con oxígeno suplementario (femenino).
Arrasó con la montaña más alta, el Everest (también conocido como Sagarmāthā; Chomolungma), con 8.848 metros (29.029 pies), seguida del infame segundo pico más alto, el K2 (8.611 m; 28.251 pies), y terminó con la tercera montaña más alta, el Kangchenjunga (8.586 m; 28.169 pies), en un tiempo récord de 1 año y 364 días, superando por poco la marca de los dos años.
Y, por si fuera poco, al coronar el K2 se convirtió en la primera latina de la historia en hacerlo.
Después de eso, Viridiana se enganchó a los retos de escalada y, con las tres montañas más altas ya en su lista, se lanzó a escalar los 14 ochomiles, situados en Asia.
Estas montañas presentan condiciones extremas de altitud, clima, avalanchas y una elevada tasa de mortalidad, y el reto exige una resistencia física y mental extraordinaria. Pero no tardó en superar los 14: Everest, K2, Kangchenjunga, Lhotse, Makalu, Cho Oyu, Dhaulagiri, Manaslu, Nanga Parbat, Annapurna, Gasherbrum I, Broad Peak, Gasherbrum II y Shishapangma.
Inspirada y, de algún modo, no cansada, Viridiana emprendió entonces la escalada de las Siete Cumbres: Everest (Asia), Aconcagua (Sudamérica), Denali (Norteamérica), Kilimanjaro (África), Elbrus (Europa), Monte Vinson (Antártida) y Carstensz (Oceanía).
La cumbre del Carstensz, en Indonesia, era la última de su lista, y la alcanzó el 12 de octubre de 2024. Con este logro, culminó su carrera de una década desafiando los límites del cuerpo y el espíritu humanos.
“No se trata de llegar el primero, sino de llegar con un propósito”, dijo una vez.
Pero en el caso de Viridiana, a veces se puede llegar el primero sin dejar de marcar la diferencia. Felicitaciones a esta alpinista Oficialmente Asombrosa.