La familia Fortey de Cwbran, Gales, ha cultivado la cabeza de girasol más pesada del mundo, una vez más.
Con un peso de 6,44 kg (14,21 lb) aproximadamente lo mismo que tres ladrillos, dos bebés recién nacidos o el tamaño más común de una bola de bolos- es 1,23 kg (2,71 lb) más pesada que la anterior cabeza que estableció récord en 2021.
Este auténtico girasol fue una "sorpresa" para Kevin Fortey, de 44 años, que lo cultivó con la ayuda de su hermano Gareth, su hijo Jamie y su madre Marjorie.
"Me sorprendió el peso de esta flor", dijo.
La cabeza, tan grande que hubo que pesarla en la oficina de correos local, creció "mucho más" que cualquiera de sus otros girasoles de 2022.
@guinnessworldrecords Heaviest sunflower head 🌻 6.446 kg (14.2154 lbs) grown by Kevin Fortey, Gareth Fortey, Marjorie Fortey and Jamie Courtney-Fortey 🏴 #garden#gardening#sunflower#flowers#guinnessworldrecords♬ original sound - Guinness World Records
Plantado durante una ola de calor a finales de mayo y cosechado en octubre, el girasol creció durante algo más de 20 semanas, alcanzando una altura de 3,35 metros.
La semilla utilizada procede de la línea de semillas de la familia Fortey, que tiene "más de 100 años", según Kevin.
Acertadamente llamada "girasol gigante Fortey", fue criada originalmente en la granja familiar de su padre en Suffolk y luego llevada a Gales.
Cuando el padre de Kevin y Gareth falleció en 1996, los hermanos siguieron cultivando con esmero la línea de semillas que ahora bate récords.
Además de utilizar una semilla especial, los Forteys dominan el arte de cultivar girasoles de gran tamaño.
Antes de plantar, comprueban el pH del suelo y si hay carencias de nutrientes.
También utilizan diversos suplementos para potenciar la salud y el crecimiento de sus plantas, como abonos verdes, inoculante orgánico para el enraizamiento, té de compost, alimento para plantas y una mezcla de guano (excrementos de murciélago) con alto contenido en potasio.
"Cultivar cualquier planta requiere tiempo, dedicación, compromiso, experiencia y habilidad. Las plantas de girasol de cabeza más pesada necesitan una estructura mejor planificada para crecer, ya que el enorme peso de las cabezas no podría cultivarse sin algún tipo de soporte". - Kevin Fortey
También se introdujo una gran pipa de agua en el suelo, junto al tallo, que se utilizó para animar a las raíces a ampliar su búsqueda de agua durante las primeras etapas.
Y durante el resto de las 20 semanas, los Forteys nunca regaron el girasol a mano. En lugar de ello, sus plantas se alimentaban una vez cada 12 horas mediante un sistema de goteo conectado a un temporizador a pilas.
El sistema de goteo penetra mucho más profundamente en el suelo que el riego manual, y el estricto horario ayuda a producir plantas sanas (y pesadas).
Este es el octavo título Guinness World Records que consigue la familia Fortey, y aún conservan cuatro de ellos:
- Hoja de girasol más grande: 68 x 87 cm (26,77 x 34,25 in)
- Remolacha más pesada: 23,99 kg (52,89 lb)
- Planta de patata más alta 2,84 m (9 pies 4,1 pulgadas)
- La cabeza de girasol más pesada: 6,44 kg (14,21 lb)
Su título de GWR más reciente está dedicado al padre de Kevin y Gareth, que nunca logró un récord mundial, pero inició una serie de líneas de semillas que todavía se utilizan en competiciones de hortalizas gigantes.
También cultivó el espíritu competitivo de sus hijos desde una edad temprana, que Kevin ha transmitido ahora a su propio hijo, Jamie.
La familia tiene la vista puesta en batir 10 récords en total, y les gustaría especialmente recuperar su récord del rábano más largo del mundo, que perdieron en 2016 a manos de Joe Atherton (Reino Unido).
El rábano de Joe, que ha batido el récord, mide 6,70 m, casi tres veces más que el de los Forteys. Sin embargo, Kevin está buscando semillas de rábano japonés que podrían ayudarle a recuperar el título.
Aunque ya tienen dos récords mundiales de girasol, Kevin no quiere completar la colección con el girasol más alto del mundo, ya que le dan miedo las alturas. Con el récord actual de 9,17 m de altura, no le culpamos.
Con la consecución de estos récords, Kevin espera inspirar a otros a cultivar sus propias plantas.
"La jardinería es terapéutica, gratificante y a veces decepcionante cuando la planta que casi bate el récord se derrite, se muere o simplemente no pesa lo que esperabas", afirma.
"Cultivar está en nuestros genes y esperamos que compartiendo nuestra pasión por el cultivo en todo el mundo, podamos conseguir que otros siembren semillas gigantes, desarrollen aún más eventos comunitarios y atraigan aún más atractivo a nuestro deporte". - Kevin Forte
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