"Soy vieja, muy vieja, pero no idiota", dice la biografía en Twitter de María Branyas Morera (EE.UU./España), confirmada ahora como la mujer más longeva y la persona viva más longeva del mundo, tras la muerte de Lucile Randon (Francia), de 118 años.
La Sra. Morera tiene 115 años y 321 días, cumplidos el 19 de enero de 2023.
Nació en San Francisco (California) el 4 de marzo de 1907, un año después de que sus padres emigraron al país. Ocho años más tarde, decidieron regresar a España, donde se establecieron en Cataluña.
Desde entonces, María ha vivido en esta región. Lleva 22 años en la misma residencia, la Residencia Santa María del Tura.
"Se encuentra en buen estado de salud y sigue sorprendida y agradecida por la visibilidad que ha generado este aniversario", dijo la residencia en un comunicado el jueves.
"Para celebrar este acontecimiento tan especial haremos una pequeña celebración a puerta cerrada en la misma residencia en los próximos días".
María suele recurrir a Twitter -con la ayuda de su hija- para compartir sus perlas de sabiduría. Ella atribuye su longevidad al "orden, la tranquilidad, la buena conexión con la familia y los amigos, el contacto con la naturaleza, la estabilidad emocional, no tener preocupaciones ni remordimientos, mucha positividad y alejarse de la gente tóxica."
"Creo que la longevidad también tiene que ver con tener suerte. Suerte y buena genética".
Lamentablemente, el padre de María no sobrevivió al traicionero viaje transatlántico de América a España; lo sucumbió a la tuberculosis pulmonar hacia el final del viaje.
María también resultó herida a bordo tras caerse mientras jugaba con sus hermanos, lo que le provocó la pérdida permanente de audición en un oído.
La joven familia llegó a Barcelona en 1915, durante la Primera Guerra Mundial.
"A causa de la guerra, Alemania seguía atacando el norte, y no se podía pasar por los mares nórdicos, pero sí por las Azores y Cuba", explicó a Catalan News, describiendo la ruta modificada del barco hacia España.
Esta no fue la primera guerra que se vio obligada a soportar; tiene "muy malos recuerdos" de la Guerra Civil española, que estalló en 1936 cuando ella tenía 29 años.
Tras sobrevivir a las dos Guerras Mundiales, a la Guerra Civil española y a la pandemia de gripe española, María también luchó contra el COVID-19 en 2020.
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Contrajo el virus pocas semanas después de celebrar su 113 cumpleaños; afortunadamente, consiguió recuperarse por completo a los pocos días.
Esto la convirtió en la superviviente de COVID-19 de más edad del mundo, aunque su récord fue superado por Lucile Randon ese mismo año.
"Esta pandemia ha puesto de manifiesto que las personas mayores son las grandes olvidadas de nuestra sociedad", declaró entonces en una entrevista con el Observer.
María tiene tres hijos, 11 nietos y 13 bisnietos.
Su marido era un médico catalán llamado Joan Moret, con quien se casó en 1931. El día de su boda fue accidentado, ya que tras "horas de esperar al cura", la pareja fue informada de que había fallecido inesperadamente.
"No había teléfono. Un coche tuvo que bajar a Girona a buscar un capellán disponible", relató María en Twitter. "En ese momento, en toda la provincia de Girona debía haber unos 50 coches".
un capellà disponible i una nova autorització del Bisbat. També calia avisar al restaurant de que el dinar seria un sopar. El casament de les 12, es va fer cap a les 7 de la tarda. Amb els convidats, una trentena, passàvem el temps contemplant el magnífic panorama que es 👇 pic.twitter.com/k4K5sjjHpi
— Super Àvia Catalana (@MariaBranyas112) November 5, 2022
María ha sido testigo de un notable número de avances tecnológicos desde entonces.
Uno de los más positivos, en su opinión, es la facilidad con la que la gente puede comunicarse entre sí.
María lo ha aprovechado al máximo: además de Twitter, también tiene un dispositivo de voz a texto que permite a su familia comunicarse fácilmente con ella, ya que tiene problemas de audición.
Sin embargo, para María la grama no es necesariamente más verde. Cree que la sociedad moderna da demasiado valor al dinero y, según ella, la gente vivía "más tranquila y alegre" a principios del siglo XX.
Dicho esto, María sigue teniendo una visión brillante de la vida y cree que siempre hay algo nuevo que aprender cada día, incluso cuando se es la persona más vieja del mundo.
El primer día de 2023 tuiteó: "La vida no es eterna para nadie... A mi edad, un año nuevo es un regalo, una humilde celebración, una nueva aventura, un hermoso viaje, un momento de felicidad. Disfrutemos juntos de la vida".
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